ARIANE DELACAMPAGNE PHOTOGRAPHER

BIOGRAPHIE

Ariane Delacampagne, de origen armenio, nació en el Líbano y se educó en la Universidad Americana de Beirut.

En 1984, después de la Guerra Civil del Líbano, se mudó a Nueva York, donde estudió fotografía en el International Center of Photography. Se interesó pronto por la fotografía de calle, atraída por la energía que se desprende de ella. Inspirada en la obra de fotógrafos tales como Gary Winogrand, Lee Friedlander y William Eggleston, ha fotografiado las calles y la vida cotidiana de ciudades como Tokio, Shangai, Beijing, Hanoi, Rangún, Luang Prabang, Fez y El Cairo.

En 2004, recibió un encargo fotográfico para producir una serie de fotografías sobre el flamenco, una forma de expresión artística que siempre la había atraído por su falta de concesiones. Para llevar a cabo el proyecto, viajó por Francia, por España y por Japón, donde sacó fotografías de bailaores profesionales y aficionados en esas explosiones de alegría y de tristeza que constituyen la energía pura del flamenco, un estado de espíritu, un modo de ser, intentando capturar el duende, el aliento sagrado, una marca de trance, de posesión. El producto de su trabajo fue publicado en el volumen Duende, Voix et Visages du flamenco (El duende: voces y rostros del flamenco) (ed. L’Archange Minotaure, Francia, 2007, con un texto de Christian Delacampagne).

Su interés por su origen armenio la condujo al Líbano, donde desarrolla desde hace algunos años un proyecto sobre los habitantes de Bourj Hammoud, un barrio armenio de Beirut. Este barrio, que originalmente era un campo de refugiados, se ha convertido con el tiempo en una de las municipalidades más prosperas del Líbano. Sin embargo, los armenios están abandonando el Líbano desde la Guerra Civil de 1975 en busca de mejores oportunidades. Este fenómeno continúa creciendo, como consecuencia de la inestabilidad en el país y en la región, lo que refleja la situación de las minorías en Oriente Medio.

Ariane Delacampagne utiliza siempre una cámara tradicional con telémetro para tomar todas sus fotos, tanto en color como en blanco y negro.

Ha presentado su trabajo en Francia, en España, en el Líbano, en Marruecos y en Estados Unidos.

El proyecto sobre el flamenco
Tras recibir el encargo de producir una serie de fotografías sobre el flamenco para una exposición en la ciudad francesa de Nîmes, Ariane Delacampagne empezó a fotografiar a aficionados tomando clases en el estudio de baile Fazil, de Nueva York, un desaparecido estudio frecuentado en otro tiempo por Fred Astaire, Jim Cagney y Gregory Hines. Prosiguió su trabajo en el sur de Francia, en los festivales de flamenco de Mont-de Marsan y de Montpellier, donde captó la danza de estrellas del flamenco tales como Farruco, Belén Maya o Mercedes Ruiz.

También en el sur de Francia fotografió a los peregrinos de Saintes-Maries-de-la-Mer, que recibe una de las mayores concentraciones religiosas de Europa y lugar del culto de Sara, la patrona de los gitanos. Durante esta peregrinación, las manifestaciones religiosas se alternan con las explosiones de alegría y los bailes y cantes espontáneos que se prolongan hasta la madrugada.

En España fotografió a los bailaores en el mítico estudio de Madre de Dios en Madrid, en los tablaos de Sevilla, en la feria de Jerez y en las peñas del Carnaval de Cádiz. Publicó el resultado de su trabajo en Duende, Visages et Voix du Flamenco (El duende: voces y rostros del flamenco).

El proyecto armenio
Los armenios constituyen una de las dieciocho comunidades religiosas reconocidas en el Líbano, cuyo sistema político se basa en un reparto del poder entre todas las confesiones.

En 1915, los armenios radicados en Turquía, como consecuencia del genocidio desatado contra ellos por los líderes otomanos, se vieron obligados a exiliarse hacia el sur, a Siria primero y después al Líbano. En Beirut se agruparon principalmente en Bourj Hammoud, una municipalidad del noreste de la ciudad, donde comenzaron a restablecer una vida comunitaria. Poco a poco, las tiendas y las barracas en esta zona pantanosa fueron sustituidas por pequeños edificios y casitas con tiendas de artesanos y negocios. Aparecieron las primeras iglesias y escuelas armenias y los servicios médicos y sociales se reconstituyeron gracias a la asistencia financiera de la diáspora armenia, dispersa por todo el mundo.

Los armenios consiguieron integrarse en la sociedad libanesa manteniendo al mismo tiempo su idioma. La existencia de numerosas organizaciones culturales e instituciones educativas y la presencia continua de la prensa armenia han creado un ambiente único en este distrito poblado principalmente por armenios, extremadamente animo, auténtico y rebosante de actividad; y donde los letreros se siguen escribiendo en armenio. Sin embargo, en la actualidad los descendientes de los supervivientes del genocidio de 1915 están planteándose rehacer sus vidas en otro continente, como consecuencia de la inestable situación política que atraviesa el Líbano y de la terrible especulación inmobiliaria que amenaza su barrio, que, al estar ubicado cerca del mar, carece de posibilidades de expansión.

Ariane Delacampagne ha fotografiado a los armenios de Bourj Hammoud durante años en sus casas, sus tiendas artesanales o sus fábricas, y ha documentado sus actividades y modo de vida. Tuvo la gran oportunidad de fotografiar los habitantes del campo de refugiados Sándjak, cuya reconstrucción se remonta a la época del genocidio y que fu destruido por la fiebre inmobiliaria.

El proyecto de las calles
Ariane Delacampagne viene fotografiando la vida urbana de ciudades en Asia, Oriente Medio y Europa. Más allá del movimiento constante que se percibe en las calles, le fascina esa energía y autenticidad que convierten la calle en un teatro permanente desprovisto de artificio y de artificialidad.